Esta mañana te buscaste a tí misma en la ducha.
Mientras imaginabas que era él quién te encontraba con las yemas de los dedos.
Cuando terminaste no te sorprendió seguir sin encontrarte.
Y seguir sin encontrarlo.
Ni a él, ni a su nombre y ni a su rostro.
1 comentario:
seguramente porque se le acabó el agua caliente...a m me lo vas a contar...
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