21 de febrero de 2011

Time after Time

Esta mañana te buscaste a tí misma en la ducha.
Mientras imaginabas que era él quién te encontraba con las yemas de los dedos.

Cuando terminaste no te sorprendió seguir sin encontrarte.
Y seguir sin encontrarlo.
Ni a él, ni a su nombre y ni a su rostro.

1 comentario:

Helena Navarro dijo...

seguramente porque se le acabó el agua caliente...a m me lo vas a contar...