22 de julio de 2010

Sin Techo



Nico está triste y ni siquiera sabe por qué. Lanza al aire los restos de su último porro de hierba y se tumba en el suelo, boca arriba.

Es noche cerrada y hace mucho calor, aunque una ligera brisa empieza a sacudir el pelo y la ropa del joven. Pequeñas nubes, la mayoría con forma de gato o elefante, pasan rápidamente entre su mirada y las estrellas.

El efecto del canuto comienza a sentirse y sus párpados van cerrándose cada vez más. Nico simplemente se deja morir como cada noche. Sigue esperando esta vez no despertar, como cada mañana.


Tras unos minutos de sopor, un elefante amarillo atraviesa su primer sueño y su corazón empieza a latir rápidamente. Nico abre los ojos y su cabeza empieza a darle vueltas a la vida.


No entiende porqué la gente se empeña en tener casa. Las casas sólo son útiles si lo que quieres es no dormir solo. Las casas se rompen, son caras, hay que mantenerlas, cuidarlas. Las casas te gritan, te ponen de los nervios. Condicionan tu vida. Te hacen pasar los peores momentos de tu existencia. Quizá también los mejores, pero no compensa. Temes que se derrumben sobre tí. Que desaparezcan. Y suelen hacerlo.


Las casas son inútiles y cuando las pierdes, el dolor puede incluso trastornarte y cambiar tu personalidad. No deberían existir. No debería existir esa necesidad.


Todos estos pensamientos aparecen en la mente de Nico. Y sin embargo, parece morir por encontrar una casa. Aunque sabe que le destruiría tanto como él podría destruir su propia casa. Se autodestruye bajo techo y muere bajo el cielo.


Por eso no puede vivir sin el inmenso dolor y el poco placer que le produce el tejadillo de una parada de bus abandonada.


Nico es subnormal.


Nico odia a Nico.


Nico se deja morir.


6 comentarios:

Jessica dijo...

Bueno, hay cosas que por alguna extraña razón queremos, aunque nos destruya. No somos lógicos, pero ahí está la gracia.

Saludos!

Anónimo dijo...

Es curioso,pero,a veces,nos suelen gustar y detestar las cosas por una misma razón...

Las necesitamos para poder aborrecer necesitarlas.

insomnio severo el de hoy..

sonrisascalidas dijo...

Me ha gustado, tienes razón! Siempre odiamos aquello que nos gusta, ya sea porque es algo que no tenemos o por diversas razones que no entenderemos nunca..

Te sigo ;) Un saludo!!

b dijo...

Nico se deja morir en el mejor verano de su vida. Otros intentan sobrevivir a uno de los más difíciles. Nico es subnormal y cuando le vea (si eso sucede alguna vez) me veré en la obligación de pegarle un tortazo.

-taticha- dijo...

Nico siempre está triste.

Debería mirárselo :P

-taticha- dijo...

O quizás formar un grupo emo.