10 de noviembre de 2009

Santa Nouelia


Había una vez una chica casta y pura. Tan casta y tan pura que celebraba los santos con devoción. Tan casta y tan pura que sus novios, a los pocos meses de empezar a salir con ella, aparecían con el brazo derecho (o el izquierdo, si eran zurdos) descomunalmente musculado.
Esta chica se llamaba Nouelia y estaba orgullosísima de su castidad, de su pureza y de que su nombre contuviese todas las vocales del alfabeto.

Un día su madre le compró un teléfono móvil. Era un Alcatel, de estos que tienen forma de compresa, pero pesan como un ladrillo. Nouelia estaba emocionadísima: además de contener el politono de la Polka, el móvil carecía de vibrador, cosa que hacía sentir un poco violenta a nuestra casta protagonista.
Pues bien, una vez se cansó de mirar su flamante teléfono, marcó el número de su mejor amiga (llamémosla X) y se puso el móvil en la oreja. Tras esperar unos segundos, comprobó que el Alcatel no daba tono. Es más, ni siquiera lo tenía en la mano: lo había perdido. Disgustada se fue a casa.

Semanas más tarde, consiguió ahorrar lo suficiente como para comprarse un Nokia nuevo y reluciente. Era mucho más guay, pese a contar con vibrador, porque éste tenía reproductor MP3. Poco después de comprarlo, salió de casa con Love of Lesbian sonando a todo trapo en su nuevo móvil. Iba cantando por la calle: "BYE, BYEE, GUISAAANTEEEEE, BYEEEE" cuando se le ocurrió darle un poquito más de volumen. Cuando sacó el móvil del bolsillo comprobó que no era un móvil, sino un Ipod. No sabía donde estaba su Nokia: lo había perdido. Disgustada se fue a casa.

Por suerte, su cumpleaños estaba cercano. Su padre se dejó una pasta en comprarle un Sharp. De estos que parecían un mejillón y, a veces, incluso olía como un mejillón. Por suerte, Noeulia llevaba siempre encima su fragancia de limón del Yves Rocher. En fin, que el Sharp le duró el tiempo justo como para llenar la agenda con los números de todos sus amigos antes de que un día decidiera no abrirse, cual mejillón rebelde. Probó a hervirlo para ver si se abría, pero ni con esas: lo había roto. Disgustada se fue a casa.

Su último móvil, un Marcalapava 3000, murió un sábado en el Aguacates. Dejó de respirar en el momento justo en que caía dentro de su cubalitro de Shandy Cruzcampo, deshaciéndose como una Aspirina efervescente: lo había roto. Disgustada se fue a casa.

Nouelia, ya harta de esta situación, decidió pedir consejo a su consejero (valga la redundancia) espiritual, al que ella llamaba Dios y era, de hecho, Dios. Si bien, el susodicho no tenía la apariencia que ella imaginaba cuando se le apareció. La conversación fue tal que así:

-Nouelia, soy yo, Dios.
-¿Dios? ¡Pero si eres un pollo gigante con una camiseta de Ramón García!
-¡Dios tiene la apariencia que él quiere! Además, acabo de despedir a mi estilista.
-Ah....vale....Pues te he llamado, Dios, porque soy un desastre. No hago más que romper y perder móviles y estoy cansada. Empiezo a estar harta de mi torpeza. ¿Podrías ayudarme?
-Claro que puedo. Pero te ayudaré como sólo un Dios vengativo y molesto cuando le llaman por tonterías sabe hacer: castigándote.
-¡Encima!
-Encima o debajo, me es indiferente, pero antes tenemos que solucionar lo de tu castigo.
-...
-No sólo no dejarás de perder móviles, sino que además perderás la "U" de tu nombre. A partir de hoy serás conocida como Noelia. Pero no temas, de esto aprenderás que tus defectos e imperfecciones, igual que tu nombre, forman parte de tu esencia y representan lo que eres tan bien como las virtudes y mejor que la ausencia de defectos. Así sabrás amarte a pesar de cómo seas y te querrás por encima de todo. Y serás feliz. Dios ha hablado.-y así, tras esta frase, desapareció. Nouelia se quedó perplejita unos segundos. Pero entonces, Dios reapareció y concluyó con estas sabias palabras:- ¡¡Y folla, coño, folla!!
-Lo intentaré -contestó ella- pero no creo que me guste...

Y aquí concluye esta historia de...bueno, de muchas cosas.
Moraleja: cualquier escusa es buena para celebrar algo.
Moraleja 2: eres una de las cosas guays de 2009 ^^

1 comentario:

Tato África dijo...

Pero q paranoias son estas? X cierto, mi movil si q tiene vibrador, pero no lo uso ju ju ju