24 de febrero de 2009

Absurdo

-Doctor, Doctor, tengo un problema, creo que me han encantado!



-Usted describa los síntomas, yo le diré lo que tiene.



-Pues que tengo la libido bajo cero. No me apetece nada de sexo y eso es un problema!



-Ya lo creo que es un problema. Pero dígame, ¿desde cuándo le ocurre esto?



-Desde hace unos días, la culpa la tiene ella.



-¿Ella?



-Sí, Popeye.



-¿Popeye? No es un nombre muy seductor...



-Es una larga historia... Pero ayúdeme, ¡yo siempre he sido un hombre sexualmente muy activo! ¡Completamente salido! No puedo dormir sin antes...ya me entiende... Pero no puedo hacer nada, porque sólo pienso en Popeye y no me produce ese cosquilleo...lo produce más arriba, en el estómago. Doctor, ¿se está riendo?



-...No, no, para nada...es la menopausia, que me produce efectos extraños, no se preocupe, no me río de usted......continúe...me decía que Popeye no le pone, lo cual lo consideraría normal. Vamos, yo y cualquier médico del mundo.



-¡Pero es que usted no conoce a Popeye!...¡Deje de reírse! Estoy preocupado, un respeto, por favor. ¿No creerá que me he enamorado, no?



-Imposible, el hormigueo sería en todo el cuerpo en ese caso, y no solamente en el estómago. Yo creo que es resaca...o que le han encantado.



-¿Ve? Eso ya se lo dije al principio.



-Bueno, pues es mi diagnóstico. Tómese una pastilla de estas antes de dormir y verá qué bien.



-¿Es contra el encantamiento?



-No, son para dormir. Tómese una y verá que relajado está al rato. Contra el encantamiento el único método es el tiempo, y no es infalible. Le haré receta para unos buenos supositorios de tiempo.



-Gracias Doctor.



-A mandar. Pobre hombre.

1 comentario:

Helena Navarro dijo...

popeye!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!